Elieta sufre una inmovilidad que la tiene postrada en una cama y encerrada en su cuarto. Pero a pesar de esto, desarrolla su imaginación observando todo lo que puede ver desde la ventana e inventando historias sobre los transeúntes. Un nuevo vecino se instala en el piso de arriba y tampoco escapa del acecho de Elieta. Se establece una comunicación entre ellos por medio de un códico óptico, pero el vecino termina abandonando el piso después de que la chica le devuelva el paquete que él le había dejado...
Blog de las Bibliotecas Municipales de San Javier (Murcia) dedicado a recomendar mensualmente lecturas para niños y jóvenes
lunes, 12 de diciembre de 2011
Smara
Un niño viaja con su padre hasta Smara, un poblado donde viven refugiados sharauis. Allí, en medio del desierto escucha, de boca de una anciana que se prepara para morir, un puñado de cuentos que recogen el modo de vida y las creencias de este pueblo. El tono oral que utiliza la autora, haciendo que el oyente participe en la narración con sus interrupciones y observaciones que aportan viveza al relato, permite que el lector perciba la emoción o el humor que provocan algunos de los cuentos de miedo o de risa. Conociendo la tradición oral de un pueblo se conoce una parte de sus costumbres y esto es lo que nos traen estos relatos: el frío y el calor del desierto, las creencias y el modo de ser y sentir de sus habitantes.
La biblioteca embrujada
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