martes, 4 de enero de 2022

Súplica a la mar

 


Mi querido Marwan: veo tu perfil a la luz de esta luna, hijo mío, la caligrafía de tus pestañas cerradas en un sueño inocente. Te dije: «Dame la mano. Nada malo va a pasar.» En una orilla bañada por la luz de la luna, un padre acuna a su hijo dormido, esperando el alba y la llegada de un barco. Le habla sobre el largo verano de su infancia, evocando la casa de su abuelo en Siria, los olivos que se mecen con la brisa, los balidos de las cabras de su abuela, el tintineo de las ollas. Recuerda también el bullicio de la ciudad de Homs, con sus calles atestadas, su mezquita y su gran zoco, días antes de que el cielo escupiera bombas y se vieran obligados a huir. Cuando el sol amanezca, ellos y quienes los rodean tendrán que reunir sus posesiones y embarcarse en un peligroso viaje a través del mar en busca de un nuevo hogar.

Magdalenas con problemas

 


Pablo es un chico normal y corriente pero está sufriendo acoso escolar (bullying), y no sabe cómo afrontarlo. ¿Cómo librarse de unos chicos que te están haciendo la vida imposible? La clave quizás se encuentre escondida en una receta de magdalenas? Narrado en primera persona, el protagonista nos va contando todos sus sentimientos y preocupaciones, hasta encontrar una solución.

Esta narración novelada propone la confianza de los jóvenes hacia los adultos de su entorno (padres, profesores) como herramienta para superar los conflictos que les causan preocupación. Además se promulga la autoestima como base del respeto. Estas dos razones hacen de esta historia una estupenda lectura para chicos y chicas a partir de 8 años, aunque no hayan sido jamás víctimas de acoso escolar.

Un paso de baile

 


Zoe tiene diez años y desde pequeña va la escuela de baile del Teatro Academia, la más importante de la ciudad y una de las más famosas del mundo. Estudiar ballet en serio no es tarea fácil, sobre todo con una directora tan severa como Madame Olenska. Por suerte, Zoe puede contar con sus amigos: Leda, que está creciendo algo deprisa; Lucas, que siente gran pasión por la danza contemporánea; y Jonathan, el nuevo, que es tímido pero también muy guapo...

La azotea

 


La azotea de mi casa es el mejor lugar del mundo. Y aunque a veces ocurren cosas inesperadas, siempre quiero volver

¡Beee! dijo la oveja