Un hombre africano es atropellado por unos jóvenes. Ante la negativa a ir a un hospital, lo llevan a casa de Joaquín, uno de ellos, pues su madre es enfermera. En la casa, el emigrante verá una foto donde reconocerá a la mujer de un amigo suyo, que lleva años buscándola a ella y a su hijo. La madre de Joaquí cuenta a su hijo la verdad de su vida: él es en realidad el hijo de la que pasó por su criadora. Al morir ésta, los ahora padres de Joaquín lo acogieron como propio y nunca le dijeron nada. Joaquín quiere saber de su padre verdadero y acaba averiguando que trabaja en un circo que ha recalado en Alicante. Encuentra a Brahim, enfermo y muy triste. Pasan dos años y Brahim se ha recuperado y ha levantado en el desierto un pueblo que cada vez cuenta con más servicios gracias a la ayuda de Joaquín y su madre.