Una niña se pregunta por qué tiene que lavarse siempre las manos, a pesar de que casi nunca están sucias. No están sucias cuando acaricia a los conejos y mucho menos cuando ha estado jugando en la riera. Y luego la mamá siempre viene con esas historias sobre las bacterias... Una visión divertida sobre las discrepancias entre adultos y niños respecto a la necesidad de lavarse las manos.
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