La hermosa Zalgum solía bañarse en la fuente donde su hermano daba de beber al caballo. Un día, el hermano vio brillar en el agua un pelo largo y rojizo, y prometió casarse con la dueña de aquel cabello. Sus padres, disgustados, no querían que su hijo renunciase a tener pareja, y a Zalgum sólo le dijeron que su hermano se casaba…
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