El pequeño Julián vive la aventura de su vida un día en que los piratas de Barbatrenzada le piden que los acompañe a enterrar un tesoro. A bordo del barco pirata, Julián disfruta de lo lindo: aprende el divertido lenguaje de los bucaneros, imita sus toscos modales y come sólo lo que le apetece sin que nadie le riña. Pero cuando ya tiene decidido convertirse en pirata, algo ocurre...
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