martes, 2 de diciembre de 2014

Una misión monstruosa

En una isla secreta, tres mujeres planean un terrible secuestro. Sin embargo, Etta, Coral y Myrtle no son unas delincuentes vulgares. Su isla es la base de operaciones de una misión muy especial y misteriosa, y necesitan desesperadamente unos niños que las ayuden a hacer su trabajo. Así que, armadas con dardos anestésicos, brebajes tranquilizantes y un gran baúl, se disponen a capturar a dos niños y una niña, y arrastrarlos a una aventura sorprendente, escalofriante y mágica


Robinson contado por las alimañas

 
La historia de Robinson Crusoe podría tener muchos puntos de vista, además del que ha dado Daniel Defoe. Y uno de ellos podría ser, como ocurre en este texto, el punto de vista de los animales y alimañas que convivieron con él. Así, Robinson es un “inútil” que se llama en realidad Tinga, su famosa Isla Desesperación es Itajubá o Roca Amarilla, y el rey de la isla es Yaguatirica o el Gato Tigre, “autor” de esta imaginativa novela. Un “pequeño vocabulario de tupí–guaraní elaborado por la tortuga” completa el libro.

Cuaderno de desarrollo lector

La sorpresa de la noche


Una magnífica noticia llega al bosque de los Cien Caminos. Dos de los animales que lo habitan, el búho y la lechuza, han sido invitados a pasar un tiempo en la fabulosa Academia de la Noche. Llevaban mucho esperando esta oportunidad, y están dispuestos a aprovecharla a fondo.

Muchos otros animales también hubiesen deseado ir, porque la Academia es un lugar excepcional, majestuoso y bellísimo, lleno de materiales, espacios y posibilidades para llevar a cabo los más atractivos proyectos artísticos, descubrimientos científicos y sorprendentes inventos y aparatos. El búho y la lechuza se proponen aprovechar a fondo su estancia allí para crear algo que aumente el embrujo y la belleza de las noches.

Algo inesperado y extraordinario va a ocurrir cuando regresen. . .


Tres hurras por Errol


Errol era una rata urbana. Iba a la escuela asquerosa de la cloaca. Era un desastre en las sumas. Era un desastre escribiendo. Era un desastre en ciencias. Era un desastre en arte. “¡No sirves para nada, Errol!”, le dijeron. Pero cada día, después del colegio, Errol corría a casa para practicar algo en lo que era un fenómeno…

Un huevo con sorpresa


Todos los pájaros habían puesto un huevo. Todos menos Pato. Entonces, Pato encontró un huevo. Para él, era el huevo más bonito del mundo. Los demás pájaros no pensaron lo mismo, ¡pero ninguno se imaginó la sorpresa que les iba a dar!